Hay muchos tipos de criminales.

Os reproduzco un artículo de Gustavo Vidal Manzanares publicado en www.elplural.com, como veréis no tiene desperdicio


A Losantos se le enjuiciará por calumnias e injurias graves. Algunos de estos delitos conllevan pena de prisión

Se llama Pedro. Quizá una madrugada, mientras nos arrebujemos en el edredón, sus vísceras humeantes se desparramen por el alquitrán aceitoso de alguna calle. ¡Dios no lo quiera! Pedro se juega la vida día sí y día también por nuestra seguridad. Es un servidor de lo Público. Un trabajador valiente que desactiva las bombas que fabrican los nazis de caserío y txapela y los integristas de turbante y barba.
De familia humilde, Pedro tuvo que prepararse las oposiciones a policía. Todavía, desde la derecha cavernaria, muchos se resisten a considerar a un policía como lo que es: en primer lugar, un trabajador. Como puede serlo un empleado de banca o un vendedor de seguros. Imagino a Pedro el día que vio su nombre entre los aprobados de su oposición. Desde entonces, turnos agotadores, destinos espinosos y un sueldo escaso con el cual pagar el piso, el coche… un trabajador. Un hombre honrado que apretará los dientes y olerá su miedo cuando se enfrente a las bombas de la carroña terrorista.

La denuncia
El nombre de Pedro aparece en la esperada denuncia por presuntas calumnias e injurias presentada contra Federico Jiménez Losantos el pasado 12-12-07 a las 17:47 en el Registro del Juzgado Central de Instrucción de guardia. No voy a reproducir las palabras de Losantos contra este trabajador. Me producirían vómito y, mientras esto escribo, realizo la digestión. Pero en el texto de la denuncia se intenta demostrar cómo FJL acusa a Pedro de mentir… de participar en pruebas falsas… ¡para inventar una trama islámica!

Monstruoso
En la denuncia se reproducen acusaciones tan monstruosas que, de no existir soporte documental, uno pensaría que son las supuraciones de una mente calenturienta. Según la denuncia, el locutor de la emisora de los obispos se refiere a la policía y a la guardia civil como “siniestra banda de funcionarios de uniforme o de paisano que desde el 11-M se dedicó a destruir las pruebas… así como a crear pruebas falsas para engañar a la opinión pública”. Afirma que “la imagen de la policía, después del juicio del 11-M, es pavorosa, es mejicana”. “¡Qué recital está dando la policía. Ahora, eso sí, chulos hasta decir basta!” “Lo que sí deja huellas es la corrupción policial. Y estamos viendo un caso de corrupción, el mayor caso de corrupción de la historia de España!” “En los Tedax anidan el mal y la caradura”, babea desde las ondas este individuo…

Náusea
Por mi parte, contengo la náusea al reproducir estas palabras mientras pienso que ¡un policía (un trabajador) murió reventado en la explosión de Leganés! Asimismo, Losantos pide el procesamiento del juez Del Olmo y de “los policías que han destruido pruebas o creado pruebas falsas”. Por supuesto, los ataques también alcanzan a Olga Sánchez (a quien moteja como la fiscal “valeyá”), excelente funcionaria, reconocida por su capacidad de trabajo y rigor jurídico. Todas las acusaciones, falsas De acuerdo con la denuncia, de manera concreta o como colectivo, unos trabajadores (sí, en primer lugar, trabajadores) y servidores de lo Público han sido presuntamente calumniados por Federico Jiménez por: falso testimonio (458 y 459 del Código Penal), encubrimiento (451 CP), falsificación de documento público (390 CP), omisión del deber de perseguir determinados delitos (408 CP), detención ilegal (163 y ss CP), torturas y malos tratos (174 CP). Todas estas acusaciones, según se demostró en la sentencia de la Audiencia Nacional del 31 de octubre pasado, son totalmente falsas.

Delitos múltiples
Sobre estos cimientos, la calificación jurídico-penal de los hechos por los que se espera enjuiciar a Losantos es contundente: calumnias e injurias graves por escrito y con publicidad, tipificado y penado en los artículos 205, 206, 208, 209 y concordantes del Código Penal, así como delito de injurias a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado previsto y penado en el Art. 504,2 del citado Código. Algunos de estos delitos llevan aparejada pena de prisión. Miles de trabajadores De resultar probados los motivos de la denuncia, miles de españoles honrados (policías, guardias civiles, juristas…) habrían sido calumniados e injuriados por Federico Jiménez Losantos. Hombres y mujeres que viven del trabajo duro, los turnos agotadores, la conciencia limpia, la incomprensión de la sociedad y la nómina escasa. Ante estas situaciones lacerantes, los Padres Fundadores de los EEUU invocaban “el largo brazo de la ley”. El pasado 12-12-07 a las 17:47, la musculatura de este brazo comenzó a moverse. Miles de servidores públicos que, a diario, arriesgan su vida por nosotros, claman justicia.

Gustavo Vidal Manzanares (31-12-07)
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Me ayudaría a seguir creyendo en la justicia de mi país si al "Pequeño talibán de sacristía" (Luis del Olmo dixit) le cae un buen puro de ésta.